El corte es lo más importante al momento de comprar un diamante, porque de éste depende el brillo y fulgor. Es por ello, que sus proporciones deben ser exactas. Ofrecemos diamantes que son acreditados «Triple X», lo que significa: excelente simetría, pulido de la más alta calidad y exactitud en el corte.
La claridad tiene una relación directa con el valor de un diamante, ya que todos los diamantes tienen pequeñas marcas naturales llamadas inclusiones. El número de inclusiones, sus tamaños y posiciones afectan el nivel de claridad del diamante.
El color de los diamantes se mide en una escala desde la letra D (mayor valor) hasta la letra Z (tonalidades de amarillo claro y menor valor). Los tonos superiores a la letra I son considerados incoloros. Todos los diamantes son seleccionados a mano, certificando el mejor color.
El quilate es lo que determina el peso de un diamante. Un quilate equivale a 100 puntos y/o 0.20 gramos. Por ejemplo, un diamante de 25 puntos es igual a 1/4 de quilate (ct).
Nuestra experiencia de más de 36 años determina el amplio conocimiento del sector y de las materias primas seleccionadas por nuestro equipo de gemólogos expertos graduados en el Gemological Institute of America (GIA). Asimismo, todo el proceso de fabricación se realiza a mano en nuestro taller propio, donde se crean piezas inigualables, personalizadas y atemporales con máquinas de última generación.
